1. Formación de peróxido: un peligro oculto
El tetrahidrofurano (THF), aunque se considera un "solvente universal" en productos farmacéuticos, síntesis de polímeros y electrónica, conlleva riesgos inherentes debido a su propensión a formar peróxidos explosivos bajo exposición al oxígeno.
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7. El mecanismo de autooxidación implica:
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1 almacenamiento estricto con protección de gas inerte y bloqueo de luz
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2. Estabilizadores en acción: el papel del BHT
Para mitigar la generación de peróxido, el 2,6-di-terc-butil-4-metilfenol (BHT) se emplea ampliamente como estabilizador al 0,01-0,04 % (p/p).
9. Su eficacia se debe a:
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- Resiliencia a la temperatura
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- Estabilidad limitada a largo plazo
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3. Abordar las emisiones de COV: de la captura a la destrucción
La volatilidad del THF (presión de vapor: 162 mmHg a 25 °C) y la inflamabilidad (punto de inflamación: -15 °C) exigen una gestión sólida de los COV.
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5. Las estrategias clave incluyen:
3.1 Sistemas híbridos de combustión catalítica y adsorción
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- Lechos catalíticos de regeneración y destrucción
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3.2 Tratamiento biológico de aguas residuales
El agua contaminada con THF (por ejemplo, de procesos de enjuague) se puede tratar mediante:
- Biodegradación aeróbica de Pseudomonas
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4. Cumplimiento y mejores prácticas
Para alinearse con las regulaciones globales (por ejemplo, REACH, OSHA):
- Protocolos de almacenamiento
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- Clasificación de residuos: residuos peligrosos inflamables
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5. Perspectivas futuras
Las innovaciones emergentes buscan equilibrar la seguridad y la sostenibilidad:
- Catalizadores de ácido sólido
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